domingo, 23 de octubre de 2011

Economía real

“Nadie puede prever lo que vendrá después de la crisis. Solo se presentan insinuaciones. (...) Lo que va quedando claro es que ha habido una triple separación: el capital financiero se desenganchó de la economía real; la economía en su conjunto, de la sociedad; y la sociedad en general, de la naturaleza. Y esta separación ha creado tal polvareda que ya no vemos los caminos a seguir”. Estas palabras del pensador brasileño Leonardo Boff marcan el abismo actual entre economía, personas y medio ambiente. Si la primera debe estar al servicio de las otras dos, lo que ha venido ocurriendo en los últimos años es que la sociedad y los recursos naturales se han puesto al servicio de una economía especulativa cuyo producto único es el dinero.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Nacionalización de la banca

La crisis económica se ha convertido en la excusa de los gobiernos estatal y autonómicos, alentados por el Banco de España, para convertir definitivamente a las Cajas de ahorros en bancos privados. La transformación de cajas en bancos pondrá en manos de grandes inversores los ahorros de los trabajadores.Estas medidas no aseguran un buen uso de nuestros ahorros. Por el contrario, al convertirse en entidades plenamente privadas y desligadas del objetivo social, susceptibles de ser vendidas al mejor postor en cualquier parte del planeta, su volatilidad se incrementa y el riesgo de que nuestros ahorros desaparezcan por una mala gestión, se multiplica. Importantes bancos han quebrado en el mundo, y muchos más lo habrían hecho si no se los hubiera sostenido con dinero público. Los gobiernos se han endeudado para salvarlos y, ahora, nos exprimen a todos a través de la deuda pública, forzando el recorte de salarios, del empleo público y de los gastos sociales¿Por qué los ahorros de la sociedad deben ser gestionados por entidades privadas cuyo único objetivo es el beneficio de una minoría de multimillonarios? La administración de nuestros ahorros adquiere tanta importancia que debería ser considerado un servicio público, a salvo de los especuladores. Por eso necesitamos una banca pública.

jueves, 6 de octubre de 2011

Decadente civilización materialista occidental

El contraste entre Oriente y Occidente se evidencia cuando regresas a Europa después de un viaje como éste. Tras las carencias, la austeridad y sobriedad de la vida con mis anfitriones palestinos; tras la humillación constante de los controles israelíes; tras las restricciones de luz y agua... Lo mejor para valorar las comodidades, y sobre todo la libertad, que disfrutamos en países como el mío es pasarse una temporada en lugares donde esas comodidades y esa libertad no existen.
Desde esa perspectiva, resulta molesto, irritante, casi indignante ver cómo tus amigos, familiares o compañeros se frustran por no disfrutar del último diseño de teléfono móvil, por no vestir la prenda de la marca de moda o por no tener el coche tan tuneado como el vecino. Estúpidos y ridículos lastres consumistas, diseñados por el sistema para apresar nuestra conciencia y libertad.
- Antonio Salas; El Palestino -

lunes, 26 de septiembre de 2011

El capitalismo moderno

El capitalismo moderno necesita hombres que cooperen mansamente y en gran número; que quieran consumir cada vez más; y cuyos gustos estén estandarizados y puedan modificarse y anticiparse fácilmente. Necesita hombres que se sientan libres e independientes, no sometidos a ninguna autoridad, principio o conciencia moral -dispuestos, empero, a que los manejen, a hacer lo que se espera de ellos, a encajar sin dificultades en la maquinaria social-; a los que se pueda guiar sin incurrir a la fuerza, conducir, sin líderes, impulsar sin finalidad alguna –excepto la de cumplir, apresurarse, funcionar, seguir adelante-.
¿Cuál es el resultado? El hombre moderno está enajenado de si mismo, de sus semejantes y de la naturaleza. Se ha transformado en un artículo, experimenta sus fuerzas vitales como una inversión que debe producirle el máximo de beneficios posibles en las condiciones imperantes en el mercado. Las relaciones humanas son esencialmente las de autómatas enajenados, en las que cada uno basa su seguridad en mantenerse cerca del rebaño y en no diferir en el pensamiento, en el sentimiento o la acción.
- Erich Fromm -

martes, 6 de septiembre de 2011

Thomas Jefferson, 1802

Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosas para nuestras libertades que ejércitos enteros listos para el combate. Si el pueblo permite un día que los bancos privados controlen su moneda, los bancos y todas las instituciones que florecerán en torno a los bancos, privarán a la gente de toda posesión, primero por medio de la inflación, en seguida por la recesión, hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo, sobre la tierra que sus padres conquistaron".

martes, 16 de agosto de 2011

Literatura.

La humanidad ha perdido grandes cosas en su largo viaje de siglos a caballo de la intransigencia, el odio, la guerra y el fundamentalismo. Quemar libros ha sido una de las pasiones favoritas de los hombres atacados por la fe ciega. Y también de aquellos que han detentado un poder político sostenido sobre el pensamiento único. Y aun arden libros en el mundo cuando el atroz nacionalismo decide imponer la razón suprema de la sangre por encima del impulso de la libertad.

La literatura es siempre el gran enemigo de la intransigencia religiosa, el absolutismo político y la barbarie nacionalista. Peor que los ejércitos del adversario, más dañina para un tirano que un bombardeo atómico. Por eso la literatura tiene algo de redentora, es quien nutre el alma de fe en la libertad y la justicia. Ninguna ideología, ninguna religión, ni siquiera el mejor de los sistemas políticos, pueden usurpar a la literatura su hegemonía liberadora. Porque a menudo abre caminos impensados por donde escapar del caos, del horror y del desánimo. La literatura puede decirnos de nuevo que no debemos aceptar que el hombre ha muerto, como proclamaba William Faulkner.

- Javier Reverte -

miércoles, 1 de junio de 2011

Otro mundo es posible.

Enseñanza del maestro Eduardo Galeano