Alcanzamos al fin la madurez democrática.

- Bueno... ¿a tí qué te apetece para votar?

- Mmmm... no sé... ¡mira... el Partido de Izquierdas viene ahora con un 3% más de Izquierda!... tiene buena pinta...

- ¡Venga pues ese mismo! Además... así variamos, que la otra vez votamos al otro...

- Si, ya... pero... ¿Te has fijado? El Partido de Derechas está de oferta y si votas ahora participas en el sorteo de una falsa reducción de impuestos...

- ¡Puf!... yo que sé... mira, elije tú que yo voy comprando los yogures de maracuyá con cordero de lechal...

Efectivamente, frente a otras teorías más convencionales que tratan de explicar este comportamiento estúpido y suicida del ciudadano medio, tal vez ésta de la consumodependencia sea la más certera... en menos de 50 años, nos hemos convertido todos en auténticos yonquis de nuestro modelo de vida...

Las características de una drogadicción son:

1. Necesidad compulsiva y creciente e consumo.

2. Tendencia por aumentar la dosis.

3. Dependencia física y psíquica que da droga.

4. Anulación de la voluntad e incapacidad para calibrar las consecuencias de estos hábitos.

5. Efectos negativos en el individuo y la sociedad.

• ¡Vamos! ¡Me va a comparar usted con este despojo humano aparcacoches!

La sociedad del bienestar está en declive, nuestro utópico sistema económico es insostenible y el ecosistema global se haya al borde del colapso... y nosotros seguimos a lo nuestro, contra toda lógica, porque lo queramos o no, ya somos... YONQUIS DEL CONSUMO.

• Yo lo puedo dejar cuando quiera... pero mira tu por donde ¡Resulta que no quiero ni pensarlo!

En disculpa de todos nosotros, por supuesto, podemos argumentar que nosotros no queríamos, que ha sido la sociedad la que nos ha hecho así, el problema es que nuestros camellos y dealers no tienen la más mínima intención de que nos desenganchemos... más bien lo contrario.

• !Eh! ¡Tú! No querrás ser un pringao ¿No? Mira que cosita tan mona, por solo 3,90 puede ser tuyo.

La única esperanza de que no lo mandemos todo a freír espárragos , por tanto, recae en la fuerza de voluntad de cada uno de nosotros por superar esta adicción universal. Alíese con sus seres queridos, pues, y organice su propio centro de desintoxicación...

• Un aparatito... uno solo... por... favor...

  - Miguel Brieva -

Democracia.

Nuestro poco contacto con ella nos he hecho identificarla con la libertad, y basta. Cuando la democracia tiene una segunda pata, tanto o más importante que la primera, la responsabilidad, pues la libertad sin responsabilidad conduce a la corrupción, mientras que la responsabilidad sin democracia conduce al autoritarismo. “Responsablidad individual y colectiva” es una buena definición de democracia. Pero en España, dices responsabilidad y todos salen corriendo. Aquí nadie se hace responsable de lo que hace ni de los daños que causa, cuya culpa será siempre de los demás. Lo que ha ido haciendo penetrar la corrupción en todos los tejidos de la sociedad, en todas las capas sociales y en todos los partidos políticos. Es fácil imaginar que puede ocurrirnos y los peligros que corremos. En cualquier caso tenemos algo muy parecido a una “dictadura de partidos”, no mucho peor que la dictadura a secas, pues al llevar el ropaje democrático resulta más difícil desenmascararla.

Peor todavía que creernos ricos sin serlo es haber pensado que teníamos plena democracia sin tenerla, ni hacer nada para ganárnosla. Es la causa de que la corrupción se haya extendido por España e incluso se haya metastasificado en sus distintos órganos.

El indomable Will Hunting

¿No parece mala idea, no? ¿Lo acepto?

- Will

Entrevista a un hombre de unos 70 años.

El hombre entrevistado se expresa del siguiente modo:
Soy hijo de exiliados.
Hasta los 27 años y poco antes de la transición no pude volver a España por culpa de Franco.
A mi padre, pobrecito, no sabíamos ni dónde enterrarlo.
Mi madre estuvo muchos años en silla de ruedas.
Ahora tengo 70 años.
Hace meses me sacaron el 30 % de un pulmón.
Mi mujer es inmigrante.
Tengo tres hijos con ella.
De los tres sólo trabaja una, la del medio,... pero no cobra nada.
Todos, incluidos los nietos, viven de mi asignación.
La mayor se acaba de divorciar.
Mi yerno se daba a las drogas y al alcohol y la ha dejado con dos niños.
El pequeño de mis hijos aún no se ha ido de casa y además se ha casado con una divorciada y la ha traído a vivir con nosotros.
Esa señora antes trabajaba, tenía mu buen puesto, pero desde que vino a mi casa ya no hace nada.
Ahora tienen dos niñas que también viven bajo nuestro techo.
Y para colmo este año, con lo de la crisis, casi no nos hemos podido ir de vacaciones y si me apuras... ni he podido celebrar que España ha ganado el Mundial.

El periodista pone los ojos muy redondos y comenta:

¡¡Majestad, no creo que su situación sea tan mala!!

La juventud vive de la esperanza; la vejez del recuerdo.

A menudo se echa en cara a la juventud el creer que el mundo comienza con ella.

Cierto, pero la vejez cree aún más a menudo que el mundo acaba con ella.

¿Qué es peor?