jueves, 6 de octubre de 2011

Decadente civilización materialista occidental

El contraste entre Oriente y Occidente se evidencia cuando regresas a Europa después de un viaje como éste. Tras las carencias, la austeridad y sobriedad de la vida con mis anfitriones palestinos; tras la humillación constante de los controles israelíes; tras las restricciones de luz y agua... Lo mejor para valorar las comodidades, y sobre todo la libertad, que disfrutamos en países como el mío es pasarse una temporada en lugares donde esas comodidades y esa libertad no existen.
Desde esa perspectiva, resulta molesto, irritante, casi indignante ver cómo tus amigos, familiares o compañeros se frustran por no disfrutar del último diseño de teléfono móvil, por no vestir la prenda de la marca de moda o por no tener el coche tan tuneado como el vecino. Estúpidos y ridículos lastres consumistas, diseñados por el sistema para apresar nuestra conciencia y libertad.
- Antonio Salas; El Palestino -

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