
domingo, 23 de octubre de 2011
Economía real

miércoles, 19 de octubre de 2011
Nacionalización de la banca
La crisis económica se ha convertido en la excusa de los gobiernos estatal y autonómicos, alentados por el Banco de España, para convertir definitivamente a las Cajas de ahorros en bancos privados. La transformación de cajas en bancos pondrá en manos de grandes inversores los ahorros de los trabajadores.Estas medidas no aseguran un buen uso de nuestros ahorros. Por el contrario, al convertirse en entidades plenamente privadas y desligadas del objetivo social, susceptibles de ser vendidas al mejor postor en cualquier parte del planeta, su volatilidad se incrementa y el riesgo de que nuestros ahorros desaparezcan por una mala gestión, se multiplica. Importantes bancos han quebrado en el mundo, y muchos más lo habrían hecho si no se los hubiera sostenido con dinero público. Los gobiernos se han endeudado para salvarlos y, ahora, nos exprimen a todos a través de la deuda pública, forzando el recorte de salarios, del empleo público y de los gastos sociales¿Por qué los ahorros de la sociedad deben ser gestionados por entidades privadas cuyo único objetivo es el beneficio de una minoría de multimillonarios? La administración de nuestros ahorros adquiere tanta importancia que debería ser considerado un servicio público, a salvo de los especuladores. Por eso necesitamos una banca pública.
jueves, 6 de octubre de 2011
Decadente civilización materialista occidental

lunes, 26 de septiembre de 2011
El capitalismo moderno

martes, 6 de septiembre de 2011
Thomas Jefferson, 1802
martes, 16 de agosto de 2011
Literatura.

La humanidad ha perdido grandes cosas en su largo viaje de siglos a caballo de la intransigencia, el odio, la guerra y el fundamentalismo. Quemar libros ha sido una de las pasiones favoritas de los hombres atacados por la fe ciega. Y también de aquellos que han detentado un poder político sostenido sobre el pensamiento único. Y aun arden libros en el mundo cuando el atroz nacionalismo decide imponer la razón suprema de la sangre por encima del impulso de la libertad.
La literatura es siempre el gran enemigo de la intransigencia religiosa, el absolutismo político y la barbarie nacionalista. Peor que los ejércitos del adversario, más dañina para un tirano que un bombardeo atómico. Por eso la literatura tiene algo de redentora, es quien nutre el alma de fe en la libertad y la justicia. Ninguna ideología, ninguna religión, ni siquiera el mejor de los sistemas políticos, pueden usurpar a la literatura su hegemonía liberadora. Porque a menudo abre caminos impensados por donde escapar del caos, del horror y del desánimo. La literatura puede decirnos de nuevo que no debemos aceptar que el hombre ha muerto, como proclamaba William Faulkner.
- Javier Reverte -
